Impartir clases de matemáticas a estudiantes de arte y producción audiovisual puede ser un desafío, especialmente cuando muchos de ellos perciben esta disciplina como abstracta y desconectada de su campo creativo. Sin embargo, al incorporar tecnologías de inteligencia artificial (IA) y contextualizar los conceptos matemáticos en aplicaciones reales del arte y los medios audiovisuales, es posible transformar esta percepción y demostrar la relevancia de las matemáticas en su formación profesional. El temor a las matemáticas en estudiantes de arte y producción audiovisual no surge de una incapacidad, sino de métodos de enseñanza que ignoran su lenguaje creativo. Para romper esta barrera, proponemos un enfoque motivacional donde los alumnos vean las matemáticas como aliadas de su expresión artística: desde usar proporciones áureas en el encuadre de un videoclip hasta aplicar porcentajes en el ajuste de color o entender algoritmos básicos para efectos visuales. Las clases pueden transformarse en talleres participativos donde, por ejemplo, equipos resuelvan problemas matemáticos diseñando storyboards o calculando presupuestos reales para proyectos audiovisuales. Herramientas intuitivas como hojas de cálculo con diseños visuales o aplicaciones como Geogebra hacen el aprendizaje interactivo y tangible. Al demostrar que las matemáticas no son un examen, sino un recurso para optimizar su trabajo creativo, los estudiantes pierden el miedo, ganan confianza y descubren su utilidad en lo que más les apasiona: contar historias visuales. Enseñar matemáticas desde estas perspectivas no solo mejora la motivación, sino que también desarrolla habilidades técnicas esenciales en la industria creativa actual. Integrar aplicaciones, IA, y contextualizar la matemática fue de mucha ayuda para poder “llegarle” a los estudiantes. El curso de álgebra en el Miami Institute se basó en lo siguiente: 1. Lo importante de contextualizar: Mas allá del cálculo lo resaltante durante el curso de álgebra dictado fue darle un ¿Por qué? Y un ¿Para qué? De las actividades planteadas, uniendo los contenidos con actividades creativas o problemas de índole cotidiano. 2. Visualización de Conceptos con IA: Herramientas como GeoGebra o incluso Symbolab pueden generar gráficos y representaciones artísticas de funciones matemáticas, ayudando a los estudiantes a entender conceptos que se considera para ellos abstractos, como matrices, funciones y cónicas. 3. Evaluaciones donde se enlace la contextualización, las IA y las redes sociales: Una estrategia innovadora para evaluar el aprendizaje matemático en estudiantes de arte y producción audiovisual es la realización de videos donde se resuelvan problemas con distintos enfoques: visual, práctico y teórico. Estos proyectos no solo demuestran comprensión, sino que fomentan la creatividad al llevar conceptos abstractos a la pantalla mediante animaciones, analogías cinematográficas o ejemplos del mundo audiovisual, plataformas como YouTube o TikTok permiten compartir los videos, recibir feedback y analizar su impacto educativo. Al evaluar mediante esta metodología, se prioriza la aplicación real de las matemáticas en la narrativa visual, reforzando su relevancia en la producción audiovisual. Enseñar matemáticas a estudiantes de arte y producción audiovisual no debe limitarse a ejercicios abstractos, sino que debe aprovechar la IA como puente pedagógico y enfocarse en aplicaciones reales. Al hacerlo, no solo se mejora el engagement, sino que se prepara a los futuros profesionales para un mercado laboral donde la tecnología y la creatividad convergen. La clave está en demostrar que las matemáticas no son solo números, sino el lenguaje oculto detrás de la magia audiovisual. Profesor Jesús Sánchez